REPARACIÓN VGT
- J.D AUTOTRONICA SED
- 10 nov
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La reparación de un sistema VGT (Geometría Variable del Turbocompresor) implica diagnosticar y solucionar problemas en el mecanismo que ajusta el flujo de gases de escape para optimizar el rendimiento del motor a diferentes velocidades. El problema más común es el atasco de las paletas debido a la acumulación de hollín, carbonilla u óxido.
Síntomas de un Fallo en el VGT
Pérdida de potencia o falta de aceleración.
"Turbo lag" (retraso en la respuesta del turbo).
Consumo excesivo de combustible.
Emisión de humo negro por el escape.
Luz de advertencia del motor (check engine) en el tablero.
Ruidos inusuales provenientes del turbo.
Proceso de Reparación
Diagnóstico: Un escaneo del sistema y una inspección visual ayudan a determinar si el problema reside en el actuador (electrónico o neumático) o en la geometría variable del turbo.
Desmontaje: El turbocompresor se retira del motor para un acceso completo.
Inspección y Limpieza: El turbo se desmonta por completo. Las paletas y la carcasa se limpian a fondo para eliminar la carbonilla y otros depósitos que impiden el movimiento libre de los álabes.
Reemplazo de Componentes: Si las paletas o el actuador están dañados (no solo atascados), se reemplazan por piezas nuevas.
Reensamblaje y Calibración: El turbo se vuelve a ensamblar y, en el caso de los actuadores electrónicos, estos deben ser calibrados para asegurar su funcionamiento correcto con la unidad del motor.
Pruebas: Se prueba el sistema en el vehículo para confirmar que la presión de sobrealimentación es óptima y que el rendimiento del motor ha mejorado.
Mantenimiento Preventivo
Para prevenir fallos del VGT, se recomienda una conducción enérgica ocasional, que eleve las RPM del motor y la temperatura de los gases de escape, lo que ayuda a quemar y eliminar los depósitos de hollín. El uso regular de aditivos de limpieza también puede ser beneficioso.




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